Cuatla, Morelos.- Rosi, de 45 años, es una reportera que trabaja en Cuautla, Morelos buscando la noticia con su hijo Jesús Daniel de tres años en la espalda, ya que él padece de parálisis cerebral.
De 2013 a 2015, trabajó en comunicación social del DIF de Cuautla, pero fue despedida injustificadamente a causa de la enfermedad de su hijo.
Jesús Daniel nació normal, pero a los siete días de nacido se le subió la bilirrubina. Luego de varios percances médicos de negligencia le dio una encefalopatía, que derivó en la parálisis.
Al saber que su niño tenía parálisis le pidió al acalde de ese entonces, Jesús González Otero, su jefe, que le diera permiso de llevarlo a terapias, quien se lo dio, pero luego las cosas cambiaron cuando entró su esposa Guadalupe Gónzalez, quien se enojaba y le descontaba los días con citas médicas. Luego la condicionó: “¿tu hijo o el trabajo?”.
Al perder el trabajo, estuvo cuatro meses sin trabajo. Luego, gracias al apoyo de compañeros periodistas de otros estados, pudo empezar a enviar notas de eventos de su ciudad para ganarse algún dinero.
Así es como anda por la ciudad buscando información noticiosa, pero su hijo ya pesa 14 kilos y mide casi un metro, por lo que en muchas ocasiones le duele la columna vertebral.
Escrito por: Alexander Garín Rojas