El dinero mueve al mundo. Los orígenes de éste están en los objetos de cambio que el hombre prehistórico utilizó: piedras preciosas y joyas o metales. Fue alrededor del año 3500 a. C cuando los comerciantes de Mesopotamia usaron lingotes de oro y plata como forma de pago, al fragmentarse los lingotes surgirían las monedas en el siglo 7 a. C en Turquía.
Estas divisas facilitaron el comercio entre los continentes a gran escala. Los Goldsmith (siglo XVII) son considerados los primeros banqueros de la historia. Los Goldsmith tenían una fortuna en oro y plata en su caja fuerte, la cual fue solicitada por los comerciantes en alquiler para depositar en ella su oro y joyas. Pasando el tiempo, los comerciantes usaban un papel de acuse de recibo que los Goldsmith les daban a quienes depositaban su dinero con ellos. Era más práctico que cargar con pesadas monedas.
Así creció la fama de los Goldmisth, quienes crearon más cheques en función del oro depositado por sus clientes. Pero tuvieron el ingenio de crear más papel del que estaba respaldado por el oro depositado, pues rara vez los depositantes sacaban todo el dinero depositado (menos de un solo golpe). Los clientes, en vez de retirar, pedían que los Goldmisth les dieran un interés por el oro depositado: nació la banca.
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El sistema inicialmente sencillo fue complicando. Abusando de que nadie conocía cuánto dinero había en la caja fuerte, los Goldsmith crearon billetes de la nada, no basado en oro existente. El fraude tardó mucho tiempo en descubrirse, mientras ellos se enriquecieron muchísimo más. Cuando los clientes se alarmaron de la riqueza de los Goldmsith, empezaron a exigir su oro depositado y el banco no pudo satisfacer su demanda. A esto se le llama “el pánico de los ahorradores” y es la pesadilla del banquero.
El fraude fue imitado por otros, porque el deseo de expansión de los países europeos así lo necesitaba. Esta práctica, lejos de hacerse ilegal, fue legalizada y regulada. Los bancos que surgieron llegaron a pactar la cantidad de dinero ficticio creado. Esta relación fue de nueve dólares artificiales por uno real en oro.
El día de hoy el oro como soporte de la moneda ha desaparecido. Ahora representa deuda. Los bancos crean el dinero que prestan. No es el dinero que depositan los clientes. Los bancos inventan dinero que no poseen. Más del 95% del dinero existente ha sido creado firmando una deuda con un banco.
La única cosa que el banco posee de verdad es su responsabilidad teórica en los contratos. Es un juego perpetuo de trasferencia de riqueza y deuda. Al final del día todos trabajan para los bancos, pues hasta los gobiernos son clientes de los bancos.
Escrito por: Alexander Garín Rojas