Leicester City se coronó campeón de la Liga Premier en Inglaterra, consiguiendo una victoria que parecía contra toda probabilidad. El equipo fue dirigido por Claudio Ranieri, un afamado técnico italiano durante un año. El Leicester City había esperado 132 años para obtener esta hazaña.
El equipo se había formado en los últimos años con jugadores que nadie quería. El equipo estaba con el agua al cuello por sus malos resultados en las últimas temporadas y desde el 2012 aceptó a seis jugadores desempleados. Christian Fuchs, el ex portero del Chelsea Mark Schwarzer, el ex lateral del Aston Villa Marc Albrighton y Marcin Wasilewski llegaron al club sin haber tenido que pagar por sus traspasos.
Al inicio de la temporada el equipo valía $70 millones y pudo empatar con El Manchester United este domingo, que cotiza en $ 450 millones. De este modo se convirtió en el equipo más barato en ganar la final de la liga más lucrativa del mundo.
Desde 1992, año de creación de la liga, sólo cinco equipos han ganado el título. El Manchester United ha sido 13 veces campeón.
La gran hazaña fue lograda este lunes, dejando estupefactos a miles. Parecía un milagro y una verdadera locura. El titulo se obtuvo con un puño de jugares que nadie quería. De hecho ni su propia afición, ni mucho menos el país creía en ellos.
A causa de este fenómeno, las casas de apuestas han tenido que desembolsar una pequeña fortuna para aquellos que apostaron por el Leicester City con una probabilidad de 5000 contra 1. Un hicha del equipo, ebrio, apostó 7 dólares y ahora cobrará $ 30,000 por esto.
Las camisetas del equipo han volado. Todos quieren celebrar este triunfo histórico. Se reporta un desabasto de camisetas; las tiendas se han quedado con las puras camisetas de los maniquís, y algunos están haciendo su agosto vendiendo por internet camisetas firmadas por los jugadores.
Escrito por: Alexander Garín Rojas