Chilpancingo, Guerrero.- Detectan autoridades educativas a ‘niños sicarios’ que cobran piso a sus compañeritos de escuela a cambio de no agredirlos. Se presume que muchos son hijos de supuestos miembros del crimen organizado, por lo que los directivos tienen miedo a las represalias si los detienen o les llaman la atención.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Narvarte Magdaleno, sostuvo que se han dado cuenta de niños que piden el dinero a otros que sus padres les dan para gastar.
“La práctica es sin lugar a dudas un reflejo de lo que viven afuera”, aseguró Narvarte Magdaleno.
Pero no es solo contra los alumnos, sino que algunos los ‘mini sicarios’ también intimidan a profesores diciéndoles que sus padres son miembros de algún cartel.
“Hay padres de familia que se imponen sobre los maestros con ese antecedente de estar vinculados con la delincuencia; algunos profesores tienen miedo de alumnos por las represalias que puedan tener de sus padres”.
La Coddehum también ha revelado que la mayoría de estos niños ‘gandallas’ se convierten en delincuentes.
“Existen muchos delincuentes de 15, 16 y 17 años que, al revisar sus expedientes, vemos que eran los niños más gandallas en las escuelas, los que ejercían más presión sobre sus compañeritos”, señala Ramón Narvarte.
Finalmente el presidente de Derechos Humanos estatal sostuvo que muchos sicarios y secuestrados fueron niños maltratadores en su etapa escolar. La mayoría tuvo su origen en familias desintegradas, con problemas de alcoholismo, drogadicción y hasta prostitución.
Escrito por: Diego Velázquez R.