El periodista Ricardo Alemáncalificó a Carmen Aristegui, en una columna de Milenio, como de autocráta, refiriendo que es una persona que piensa “el periodismo soy yo” o “la liberta de expresión soy yo.”
Criticó que la mujer asume que su persona “concentra no solo el único periodismo real, independiente y crítico de México, sino que entiende su problema laboral personalísimo –con la empresa MVS–, como causa de Estado”.
Por lo que la calificó de ególatra.
Opinó que la mujer basa su apreciación en un acto de fe, que es una negación del periodismo, y que ella no entiende que los periodistas no pueden escapar a la justicia y a la aplicación de ésta.
Pasa luego a desmontar lo que considera una serie de mentiras que la periodista arguye: que ella no fue despedida por la investigación de la Casa Blanca, sino por abusar de la marca MVS: prueba de ello es que ese reportaje se publicó el 9 de noviembre de 2014 y en diciembre de ese mismo año MVS premió a la conductora con la renovación de su contrato de un millón de dólares anuales, y el despido se hizo hasta el 15 de marzo de 2015 luego de que de, sin consultar a la empresa, la conductora metió a MVS a Mexicoleaks.
Acusó a la periodista “de victimizarse por sus propias mentiras” y de pretender impunidad por los delitos que ha cometido agraviando moralmente a la empresa MVS.
Escrito por: Alexander Garín Rojas