Pocos de los atletas que competirán en los lo Juegos Olímpicos de Rio 2016 tienen una historia de superación como la de nadadora olímpica Yusra Mardini.
Esta joven de tan solo dieciocho años nació en Damasco, donde destacó por sus excelentes calificaciones académicas, entrenando natación con apoyo del Comité Olímpico Sirio. En 2012 participó en los Campeonatos Mundiales de Natación en tres disciplinas diferentes. Desde entonces ya brillaba.
En 2015, como consecuencia de la Guerra Civil Siria, su casa fue destruida, obligando a la chica a huir durante el verano, llegando a Turquía en una embarcación junto a veinte personas, a pesar de que el bote estaba preparado solo para llevar a seis.
Pero tras media hora del viaje, el motor de la embarcación falló. En pleno mar, Yusra y toda la tripulación estuvieron a punto de morir porque el bote parecía no poder mantenerse a flote.
Yusra se lanzó al agua a empujar la embarcación hasta encontrar ayuda. Tras tres horas y media de impulsar la embarcación junto con otros tres refugiados, llegaron a salvo a Lesbos, salvándose la vida de las veinte personas.
Nadie se imaginaba que esa chica iba a competir en los Juegos olímpicos de Rio 2016.
Ella hora vive en Berlín con su familia, donde lograron establecerse tras viajar por Europa durante varios días. Allí pudo retomar su entrenamiento.
Sus entrenadores esperaban que pudiera alcanzar los Juegos Olímpicos de Tokio 2012, pero progresó tanto que en estas olimpiadas competirá en dos disciplinas diferentes dentro del equipo de Atletas Olímpicos Refugiados.
Escrito por: Alexander Garín Rojas